Cuidar a nuestro kokedama es muy sencillo. Si sigues unas pautas básicas, la tendrás simpre como el primer dÃa.
- Mantenlo en un lugar bien iluminado, pero alejado del sol directo, el musgo con el sol se seca.
- FumÃgalo con agua a menudo, tu kokedama te lo agradecerá, sobre todo en los calurosos dÃas de verano.
- Cuando veas que la bola esta seca, y que ha perdido peso, debes regarla. Para ello, sumergela en un recipiente con agua hasta que el agua penetre por dentro. (observa cuando dejan de salir burbujas). Después déjala escurrir y colócala de nuevo en su lugar. Cuidado, los kokedamas sufren más por exceso de agua que por falta.
- Fortalece tu kokedama con fertilizantes lÃquidos mezclados en el agua del riego, de vez en cuando.
- Ahh!! y ten cuidado si tienes gato, les encanta jugar con ellos.